A Carlos Eduardo Romero le resbala, y trabaja

...Carlos Eduardo Romero, director de Super 100 Stereo no es de los que se amagan ante lo que otros digan de el?

El inquietísimo joven que se ha revelado como un muy buen redactor de reseñas musicales que pueden leerse en Vivela y en su propio blog que acaba de cerrar por cierto; nos contò que el hecho de haber entrado a esta super radio hondureña; es un trabajo que ha tomado muy en serio; y que por ende, no va a dejar que otros; le corten el impulso con habladurías.

Carlos toma sus propias decisiones, y no deja que otros lo hagan dudar de las mismas; y un ejemplo es que decidiò devolverle su aire realmente clàsico a Super 100; retirando todos los “remixes”, que le restaban ese aire, y la hacìan sonar como las radios donde laborò antes el otrora director.

Ademàs, se ha rehusado mil veces a incluir mùsica en español, como se hizo en la direcciòn pasada (CRASO ERROR); ya que sabe que clase de radio ha sido la Super 100.

Tambièn ha hecho caso omiso a comentarios al aire que hizo por unos dìas el ex director en la emisora adonde ahora labora; el que subestimò las cosas que Romero hacìa en su nuevo cargo; dando a entender, que el chavo se dejaba imponer lo que le decìan los jefes y que no tenìa libertad de hacer nada.

Ya quisiera el, que esa fuera la verdad.
Porque serà que siempre hay amargura e impotencia en esta persona?

Porque mejor no admite de una vez que el no es ningún dios de la radio, como tampoco lo es ninguno de nosotros; y que existen otros, aparte de el; que tienen capacidades para el medio de las ondas etèreas, y ademàs, una actitud diferente?

Creanme que yo hasta ahora asimilo la esencia de Carlos Eduardo Romero; antes me era indiferente lo que hacìa, porque no le encontraba la “garra”.

Pero desde que vi como escribìa y lo bien que se desenvuelve en las càmaras, y que hasta llegò a ser corresponsal de Billboard en español; dije yo: “Este cipote ha evolucionado tremendamente. Hay que darle su merecido reconocimiento.”

Carlos Eduardo; muchas felicidades, y seguì adelante.