El Soco quiere que se vuelva a oir su eco

SOCRATES RIVERA, VOCALISTA DE ECOS DE DIOSES SE MUERE POR VOLVER A TOCAR EN HONDURAS

El popular cantante de rock alternativo de los 90s, Sócrates Rivera; no haya el momento de regresar a Honduras; para volver a hacer la fuerza, con la recordada banda de la década pasada, Ecos de Dioses.

Soco se encuentra en Massachussets sacando cursos de especialización de su carrera, Odontología; y piensa regresar al país en diciembre, y volver a los escenarios con los Ecos.

Ecos de Dioses tiene un disco preparado, que aun no lanza titulado “En Vivo”, y ese sería parte del material a promocionar.

Sócrates, el que en su tiempo tuvo marcadas influencias de Eddie Vedder de Pearl Jam;
fue una de las figuras masculinas más respetadas del rock hondureño de los 90s, y no obstante, siempre mantuvo un bajo perfil; ya que siempre fue un chavo muy reflexivo, un tanto sombrío y hasta misterioso; que se inspiraba para componer mejor, cuando estaba deprimido; algo similar al estilo de Diego Navas, el que fue otro figuròn rockero de los 90s.

Sócrates nos dijo que lo mejor que le ha pasado en la vida; es haberse dado cuenta que la música es la máxima misión que el tiene en su existencia; y que a pesar de los obstáculos que ha encontrado en el camino para ser firmado como artista fonográfico, para obtener oportunidades abundantes de tocar en grandes escenarios; lo que intentó con Ecos de Dioses, cuando fueron a radicar a México; el no va a “tirar la toalla”.

Sócrates fue uno de los primeros cantantes de rock nacionales, que realizó “clavados” desde el escenario en la emoción del concierto; y es un alma rebelde, que detesta la hipocresía social, la corrupción, la mediocridad, y el subdesarrollo, en el cual nos tienen sumidos nuestros gobernantes, desde hace décadas.

Sócrates Rivera es uno de los héroes locales de Fernando Varela, vocalista de Tropa de Baco, y director de VOX FM, y es un seguidor de Bob Marley y John Lennon; y también es admirador del trabajo de Tropa de Baco.

Esperamos a al gran Soco con los brazos abiertos; la raza rock no te olvida.